Usar inteligencia artificial ya es asunto de todos los días. Se usa en ámbitos escolares, de trabajo y para la rutina diaria de miles de personas en Guatemala. Sin embargo, a pesar de que su uso es popular, la realidad es que la regulación en el país no va al mismo ritmo.
Se trata de un vacío regulatorio
La Corte de Constitucionalidad (CC) reconoce que, ante la ausencia de legislación específica para el manejo de datos, quienes manejen bases de datos personales deben respetar por lo menos cuatro derechos fundamentales de cada titular:
- Acceso a los datos que se han recopilado y almacenado
- Poder solicitar la corrección o la actualización de su información
- Garantizar al titular la capacidad de limitar quién tiene acceso a sus datos
- Tener mecanismos claros para ejercer sus derechos
La CC también enfatiza la importancia de tener consentimiento explícito del titular antes de usar sus datos personales.
Pero esto todavía no es suficiente
Las herramientas avanzadas de inteligencia artificial usan y procesan volúmenes enormes de información personal y no personal. Ante los posibles riesgos de este tipo de uso, en Guatemala aún no existe una regulación clara que proteja al usuario del uso indebido de sus datos.
La popularización rápida de este tipo de tecnologías hace un llamado a crear una normativa sobre privacidad y protección de datos específica para la inteligencia artificial.
Además de proteger la privacidad del usuario individual, también ayudaría a crear un entorno digital seguro para potenciar su uso en empresas. La CC incluso ha mencionado que el derecho a la privacidad y la protección de datos deriva de los derechos fundamentales como la dignidad humana y la intimidad.
Y esto, ¿cómo se traduce en términos tecnológicos?
Significa que cada individuo, en teoría, tiene el derecho a la autodeterminación informativa; que cada quien tiene la capacidad para conocer, controlar, actualizar y proteger sus datos personales.
¿Es lo suficientemente claro y efectivo?
No tanto. Y es que, en el contexto actual en donde sectores empresariales y tecnológicos ya cuentan con estas herramientas digitales, la necesidad de una regulación específica se vuelve urgente.
Mientras tanto, desde LegalPlus tomamos en cuenta los estándares internacionales para asegurar la protección de datos personales y tecnologías emergentes de la mano del cumplimiento regulatorio para cada uno de nuestros clientes.
Como equipo de expertos legales, estamos en la constante búsqueda de las mejores prácticas para garantizar la seguridad y seguimos a la espera de propuestas regulatorias que agilicen la protección de usuarios a nivel nacional.